De Repente Se Hizo Más Fácil

A medida que vamos creciendo, nos damos cuenta que cada vez tenemos más conocimientos. Y eso es parte de crecer, de ser un humano inteligente y con responsabilidades. Responsabilidades con uno mismo, con sus padres y con el mundo que lo rodea.

Pero hay veces que crecemos en ambientes que nos inculcan enseñanzas que más adelante en la vida nos perjudicarán o peor, serán un impedimento. O aveces, crecemos entre medios que lavan nuestras mentes con ideas que simplemente no son las que deberíamos de estar siguiendo.

Pero hay una pequeña idea, que al darnos cuenta y estar conscientes de ella, nos cambia la vida.

Nuestra vida se hace absolutamente más fácil.

Al descubrir y practicar esta idea, nos daremos cuenta de que la vida no es tan complicada como creíamos, y que en verdad, no hay que tomarla tan en serio para triunfar en ella.

Esa idea es que el mundo no gira alrededor de nosotros. O en otras palabras, no todo puede ser como nosotros queremos.

Esta comprobado que somos el centro de nuestros universos, sí. Pero cada individuo vive en su mundo, con sus propias reglas únicas. Y no por que nuestros mundos estén entrecruzados quiera decir que debamos vivir bajo el mismo conjunto de reglas o valores.

A la hora de tener expectativas de otras personas, es casi certera la posibilidad de toparse con una gran decepción.

Puede que en más de una ocasión, tus expectativas, tu ideas, fueron complacidas por más de una persona, perfecto. Pero el día que esas mismas expectativas no se cumplan con otra persona, sentirás dolor, sentirás traición, sentirás confusion.

Digamos estamos acostumbrados a que todos nos digan gracias, que todos sean agradecidos con nosotros. Pero un día, nos topamos con una persona que no expresa gratitud de manera verbal o simplemente no es una persona agradecida.

Ahi, nuestras expectativas, nuestra visión de como debería ser el mundo, de repente se desmorona. Frente a nosotros.

¿Por qué vivir así?

Si en fin, nadie nos debe nada y nosotros tampoco nada a nadie.

Si pudiéramos eliminar esa idea, ese deseo, de que el mundo gira alrededor nuestro y considerar que, no todo puede ser como nosotros queremos, es casi seguro que nuestra vida seria un poquito diferente.

Más importante aún, seriamos mas libres y felices. Tendríamos la oportunidad de empezar a cumplir con esas expectativas nosotros mismos.